La labor de la Asociación Extramuros nace de un deseo profundo de acompañar, escuchar y tender la mano a quienes, tras un camino de fe vivido en comunidades religiosas, deciden iniciar una nueva etapa fuera de los muros institucionales.
Esa labor constante ha despertado innumerables muestras de gratitud que llegan desde distintos rincones:
«Acabo de ver la entrevista que has dado a «Ahora me entero» y realmente te sentí muy feliz y con tanta fe, que te admiro y comparto todo lo pudiste hablar. Un abrazo muy grande y que puedas llevar adelante este deseo de ayuda y gratitud para los verdaderos cristianos. ¡¡¡Un beso gigante y no aflojes!!!».
«Muchas bendiciones por su proyecto».
«Es necesaria una asociación como esta, que la Iglesia asuma que forma parte de lo que tiene que hacer. Tiene que apoyar a estas personas porque son personas que les han entregado su vida».
«Muy agradecida por toda vuestra valentía y gran servicio de visibilizar los abusos en la Iglesia, que está llamada a ser cada día, de verdad, la de Jesucristo, y no la de tantas mentes y corazones poco humanos, poco evangélicos…, y que dicen además serlo. Gracias a Hortensia y todo el Equipo que va fraguando esta necesidad tan emergente en la Iglesia católica, y a los múltiples apoyos que se van recibiendo … ¡Mil Bendiciones para tod@s!, ¡otra Iglesia, y otro mundo, son posibles!».
«Todo lo que comentas es real, yo también formé parte de un instituto religioso y pasé por lo mismo. Gracias por denunciar estos hechos, pero creo que será muy difícil cambiarlo».
«Oro a Dios por tu tan necesitada Obra que es la voz de los sin voz, ya sea dentro de la Iglesia como en las Instituciones. A día de hoy, los consagrados que hemos tenido que salir, somos el colectivo más desprotegido. Dios te siga bendiciendo por haber dado a luz ésta gran Obra. Oro por ella y todos sus miembros».
«Les agradezco infinitamente todos los correos que me envían con los testimonios, me ayudan mucho a no sentir que estoy sola. Pero también me invitan a poner mi granito de arena para que esto ya no pase».
Cada mensaje que llega a Extramuros es un eco de esperanza, una confirmación de que acompañar desde el respeto y la empatía puede sanar y transformar.